Tratar el choque femoroacetabular puede salvar muchas carreras deportivas
El pasado sábado tuve el privilegio de moderar la mesa de clausura del IV Congreso Internacional Universitario de las Ciencias de la Salud y el Deporte que se celebró en la sede del COE (Comité Olímpico Español) en Madrid. El tema que nos ocupó fue el "Abordaje multidisciplinar de la cadera dolorosa del deportista: choque femoroacetabular".
Como alli expuse y expliqué en la introducción de la mesa, este es un tema que nos tiene muy ocupados a los traumatólogos porque el dolor de cadera del deportista-paciente joven se ha tratado, hasta hace escasos 10 años, de una laguna dentro de nuestro saber y hacer diario.
Tanto es así que hasta hace bien poco el traumatólogo trataba casi paliativa o sintomáticamente el dolor del que se quejaban los pacientes, pero asumiendo una casi inevitable evolución hacia la degeneración del cartílago articular que acabaría finalmente en artrosis.
En recientes estudios se ha calculado que seguramente el 70% de las prótesis que ponemos a usuarios menores de 50 años han sido consecuencia de dicha progresión degenerativa provocada por un choque femoroacetabular. Este extremo podría haberse evitado si el pinzamiento se hubiera diagnosticado y corregido a tiempo.
La clave de la formación continua
Incluso los que nos formamos en traumatología deportiva, como es mi caso, que cursé los cinco años de formación de MIR en el que entonces era el único centro enfocado a esta especialidad médica del país y que, por ello, hemos atendido desde los primeros años de este área a deportistas y atletas, hemos sufrido la frustración de tener en nuestra consulta muchas caderas de deportistas y jóvenes pacientes que no podíamos tratar con efectividad.
Y así, despues de haber viajado estos años por Londres para aprender del Profesor Richard Vilar, en Vail-Colorado con el Dr. Marc Philippon, en Alemania con el Doctor Dienst, además de asistir a cursos y reuniones de todos los expertos mundiales en el tema, hemos sido capaces de revisar y reconocer todos estos casos y comenzar a enmendar la ignorancia de la que hemos adolecido y sufrido, pues no encontrar solución para esas caderas dolorosas en pacientes sanos constituía una fuente de frustración hasta ahora.
En estos ultimos meses he asisitido como profesor a un curso en Alemania de prácticas en cadáver. El pasado mes de Octubre fui al I Congreso de la sociedad Internacional de Artroscopia de cadera, celebrado en México. En ambos lugares me ha sido muy grato comprobar que las preocupaciones e inquietudes que discutimos allí son igualmente relevantes en la reunión que ha ocupado esta semana en Madrid a especialistas en traumatología.
En esta ocasión, la asistencia del Doctor José María Torregrosa, médico deportivo de nuestro centro y la de Luis García, Coordinador de Fisioterapia también en IQtra, nos ha servido para corroborar con otros profesionales el interés actual en ambas especialidades (medicina deportiva y fisioterapia) por el choque femoroacetabular.
Tarea de todos
Como insití en mi introducción, me parece fundamental la preocupación y el interés de estos especialistas en medicina deportiva, rehabilitación y fisioterapia, aunque también sería deseable en medicina de familia, reumatología y otras especialidades.
El motivo no es otro que ellos son los médicos con los que primero suele contactar el paciente y, por tanto, tienen más fácil hacerse responsables deldiagnóstico precoz, un factor esencial para tratar el choque femoroacetabular; especialmente teniendo en cuenta que todos los expertos que se dieron cita en la mesa redonda coincidieron en señalarlo como piedra angular del tratamiento de una patología cuyas secuelas y consecuencias finales pueden ser fatales.
Como alli expuse y expliqué en la introducción de la mesa, este es un tema que nos tiene muy ocupados a los traumatólogos porque el dolor de cadera del deportista-paciente joven se ha tratado, hasta hace escasos 10 años, de una laguna dentro de nuestro saber y hacer diario.
Tanto es así que hasta hace bien poco el traumatólogo trataba casi paliativa o sintomáticamente el dolor del que se quejaban los pacientes, pero asumiendo una casi inevitable evolución hacia la degeneración del cartílago articular que acabaría finalmente en artrosis.
En recientes estudios se ha calculado que seguramente el 70% de las prótesis que ponemos a usuarios menores de 50 años han sido consecuencia de dicha progresión degenerativa provocada por un choque femoroacetabular. Este extremo podría haberse evitado si el pinzamiento se hubiera diagnosticado y corregido a tiempo.
La clave de la formación continua
Incluso los que nos formamos en traumatología deportiva, como es mi caso, que cursé los cinco años de formación de MIR en el que entonces era el único centro enfocado a esta especialidad médica del país y que, por ello, hemos atendido desde los primeros años de este área a deportistas y atletas, hemos sufrido la frustración de tener en nuestra consulta muchas caderas de deportistas y jóvenes pacientes que no podíamos tratar con efectividad.
Y así, despues de haber viajado estos años por Londres para aprender del Profesor Richard Vilar, en Vail-Colorado con el Dr. Marc Philippon, en Alemania con el Doctor Dienst, además de asistir a cursos y reuniones de todos los expertos mundiales en el tema, hemos sido capaces de revisar y reconocer todos estos casos y comenzar a enmendar la ignorancia de la que hemos adolecido y sufrido, pues no encontrar solución para esas caderas dolorosas en pacientes sanos constituía una fuente de frustración hasta ahora.
En estos ultimos meses he asisitido como profesor a un curso en Alemania de prácticas en cadáver. El pasado mes de Octubre fui al I Congreso de la sociedad Internacional de Artroscopia de cadera, celebrado en México. En ambos lugares me ha sido muy grato comprobar que las preocupaciones e inquietudes que discutimos allí son igualmente relevantes en la reunión que ha ocupado esta semana en Madrid a especialistas en traumatología.
En esta ocasión, la asistencia del Doctor José María Torregrosa, médico deportivo de nuestro centro y la de Luis García, Coordinador de Fisioterapia también en IQtra, nos ha servido para corroborar con otros profesionales el interés actual en ambas especialidades (medicina deportiva y fisioterapia) por el choque femoroacetabular.
Tarea de todos
Como insití en mi introducción, me parece fundamental la preocupación y el interés de estos especialistas en medicina deportiva, rehabilitación y fisioterapia, aunque también sería deseable en medicina de familia, reumatología y otras especialidades.
El motivo no es otro que ellos son los médicos con los que primero suele contactar el paciente y, por tanto, tienen más fácil hacerse responsables deldiagnóstico precoz, un factor esencial para tratar el choque femoroacetabular; especialmente teniendo en cuenta que todos los expertos que se dieron cita en la mesa redonda coincidieron en señalarlo como piedra angular del tratamiento de una patología cuyas secuelas y consecuencias finales pueden ser fatales.
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